domingo, 14 de diciembre de 2008

(Del lat. non).

1. adv. neg. U. para negar, principalmente respondiendo a una pregunta.

2. adv. neg. Indica la falta de lo significado por el verbo en una frase.

3. adv. neg. Denota inexistencia de lo designado por el nombre abstracto al que precede.


"El mayordomo de mi hermana era un tal señor Livorel, jesuita en otro tiempo, y al cual le sucedió una extraña aventura.

Cuando fue nombrado mayordomo de Lascardais, acababa de morir el conde de Chateaubourg, padre. El señor Livorel, que no lo había conocido en persona, se encargó de la vigilancia del castillo. La primer noche que durmió solo en él vio entrar en su habitación a un anciano pálido, con bata, gorro de noche y con una pequeña bujía en la mano. La aparición se fue acercando y, después de dejar la luz sobre la chimenea, se puso a atizar el fuego, sentándose después en un sillón. El señor Livorel estaba temblando de pies a cabeza; pasadas dos horas, se levantó el anciano, volvió a cojer su luz y salió del cuarto, cerrando la puerta tras de sí.

A la mañana siguiente, el mayordomo refirió esta historia a los colonos, los cuales afirmaron, por la descripción que el señor Livorel les hizo del aparecido, que era su antiguo amo. Pero no fue sólo esto: si el señor Livorel salía al bosque y volvía la cabeza, se encontraba con el fantasma; si tenía que atravesar en el campo algún vallado de espinos o de retama, veía la sombra a caballo sobre él mismo. Un día, el pobre perseguido se atrevió a decirle: «Déjeme, señor de Chateaubourg»; y el aparecido le respondió lacónicamente: «No».

(Chateaubriand; 1850)