domingo, 28 de diciembre de 2008

DISTOPÍA

1. f. Utopía perversa donde la realidad transcurre en términos opuestos a los de una sociedad ideal.

La ciencia ficción (la así llamada ciencia ficción, diría Bernhard) y con ella, el futuro, puede ser entendido en términos utópicos o bien distópicos. Lo primero (por ejemplo, 2001, Odisea del Espacio), es francamente más aburrido que lo segundo, de lo cual hay muchísimos ejemplos. Me permito citar un breve argumento. En un futuro cercano, una sociedad presa del iluminismo está llevando a cabo los últimos ajustes tecnológicos para entablar contacto con seres extraterrestres, con el loable objetivo de expandir su horizonte cultural y arribar, quién sabe, a un enriquecimiento mutuo. Sin embargo, los viajeros advierten no sin cierto estupor que los seres de aquel otro planeta hasta el cual se han trasladado con la mejor de las predisposiciones no tienen ningún interés en dialogar con otras culturas, enfrascados como están en problemas domésticos de diversa índole. A medida que intentan -sin ningún resultado concreto- establecer algún tipo de comunicación, los viajeros advierten que son sujeto de respuestas más bien hostiles, que van desde el más llano desinterés hasta diversas y oscuras formas de virulencia, sin que , para su sorpresa, puedan oponer ningún tipo de respuesta racional a estas agresiones, pues irracional es también el ataque del que son presa. Se apodera así de ellos un vago sentimiento de primitivo desconcierto. Hablo de Fiasco, de Stanislaw Lem, y hay edición castellana de Alianza.