viernes, 30 de enero de 2009

EQUIS

  1. f. Nombre de la letra x.
  2. f. Nombre del signo de la incógnita en los cálculos.
  3. (Col.) Serpiente cuyo veneno es casi siempre mortal.
  4. adj. Se dice de un número desconocido o indiferente

estar
alguien ~.
  1. loc. verb. coloq. Respecto del propio estado de ánimo, apesadumbrado, contrariado.
Así, el amigo M.D. escribe:

«Aún así, las palabras de MG me dejan un sabor equis. Siento que es posible intentarlo, y que si no lo hago, voy a estar todo el año hecho un perdido de la mente. No quiero eso. Quiero ser increíblemente pilas. Sentirme bien. Caminar al río y pensar en la cosas que tengo que hacer; volver, y hacerlas. Y es un loco, todo lo que tengo que hacer. Un millón de proyectos por la mitad, o por la mitad de la mitad. ¿Y por qué no logro trabajar de manera constante? El costicismo. Siempre lo mismo. Siempre pendiente del costicismo de oro y de los sueños de amor eterno y resplandeciente. No sé cómo voy a hacer. Tengo un millón de cosas que hacer, pero siempre dejo que todo caiga por un equis y me pierdo de la mente en cinco minutos. Mi vida se va a parar a la equis y termino comportándome como un desgraciado.»

Mariano Dorr
Volver con energía equis... pero volver
http://enbuscadelcosticismoperdido.blogspot.com

miércoles, 28 de enero de 2009

INMANENTE

(Del lat. immănens, -entis, part. act. de immanēre, permanecer en).

1. adj. Fil. Que es inherente a algún ser o va unido de un modo inseparable a su esencia, aunque racionalmente pueda distinguirse de ella.



Acabo de venir de ver la muy chéjoviana L'heure d'été, de Olivier Assayas. Por diversos motivos, la historia me resultó familiar. Tras la muerte de mi abuela surgió el inevitable trastorno de la herencia. Como la familia de mi madre es muy numerosa, este trastorno se volvió una pesadilla. Aún cuando gran parte de mi familia deseaba conservar la casa en donde mi abuela había vivido -gigante, señorial-, bastó para que alguien se oponga y exija su parte para que la casa terminara malvendiéndose y con ella su historia. Como nadie tenía el dinero suficiente para saldar la parte correspondiente, todo el acervo -arquitectónico, sentimental- terminó desguazándose y la gran cantidad de valiosas antiguedades en medio de las cuales mi abuela vivía (para ella eran meros objetos) se desperdigaron y desaparecieron. ¿Cómo se comportan estos objetos con sus nuevos propietarios, y que valor estos les asignan? Lamentablemente, los vida de los objetos está condenada a la supervivencia material. Se trata de la eterna incomodidad que siento yo ante las antigüedades: yo mismo tengo, acá al lado, una cajita de música que compré en algún lado. Si bien la sé antigua, de alguna manera para mí su historia nació conmigo. Y sin embargo, lo presiento, algo de esta historia se me escapa. La historia de los objetos es inmanente, en el sentido que hacen al objeto mismo: objeto, historia y propietario son una única y misma cosa. Cuando ese objeto cambia de manos, este vínculo se rompe y la historia recomienza, aunque el nuevo propietario algo intuye: acaso que el objeto, discreto, conserva algo de su dueño primitivo y lo lleva en sí, como una cierta pátina. Y no puedo sino pensar que esta, la cajita de música legalmente mía, en un punto no me pertenece. Hay en el objeto y en su relación con el nuevo entorno algo fuera de lugar, algo del orden de lo yuxtapuesto. El objeto pervive a sus dueños primitivos, sobrevive a lo pasajero, pero, intuyo, también añora.


ADVENIMIENTO

(M) Llegada de un acontecimiento o una época relevante.

La esplendorosa intensidad de lo que adviene radica en poder anticiparse a su llegada. La magia del vislumbre: el misterio de lo que puede presentirse y se sabe importante.

martes, 27 de enero de 2009

CAUTO

(Del lat. cautus, part. pas. de cavēre, precaver).

1. adj. Que obra con sagacidad o precaución.


Cauto, sigiloso, prevenido. «Cauto» es también el nombre del río más importante de Cuba. Me gusta mucho esa imagen. Cautos suelen ser los bañistas, pero nunca cautas son las aguas, en general más bien impetuosas, tirando al capricho y a la arbitrariedad. Me pregunto cómo será sumergirse en el río Cauto; quizás algo así como adentrarse en un afluente sigiloso, expectante, calculador.



DILETANTE

(M.) (Adj.) Que lleva a cabo una práctica científica o artística sin tener la capacidad o el conocimiento suficiente.

lunes, 26 de enero de 2009

PROCRASTINAR

(Del lat. procrastinare).

1. tr. Diferir, aplazar.


La procrastinación es la acción de postergar actividades o situaciones que uno debe atender, por otras situaciones más irrelevantes y agradables.

Yo vivo procrastinando, lo cual genera en mí una amplia gama de sentimientos relacionados con la culpa y la autopunición. Creo que esta culpa mía, de la cual no soy responsable en lo más mínimo, es responsabilidad en cambio de la pesada herencia cristiano-occidental que pesa sobre nuestra civilización; así que una vez más, no me hago cargo.


sábado, 24 de enero de 2009

TUMULTUOSO

(Del lat. tumultuōsus).

1. adj. Que causa o levanta tumultos.

2. adj. Que está o se efectúa sin orden ni concierto.


Hoy quiero destacar esta hermosa palabra del idioma castellano. Tumulto; cúmulo, íncubo, íncubo. Hay un patrón. Muchas 'u'. Tumultuoso es el mar, pero para mí no el océano, sino un mar de nubes. Cuando yo pienso en esta palabra, tumultuoso, pienso en un cuadro, pienso en el pelo desordenado de alguien del romanticismo. Cuántas cabelleras desordenadas en el romanticismo. En particular, pienso en la de Chateaubriand. Creo que hay algo que relaciona lo tumultuoso a lo avasallante. El cuadro en el que pienso cuando pienso en la palabra 'tumultuoso' es éste, El viajero contemplando un mar de nubes, de Caspar David Friedrich. Mencionan la palabra 'tumultuoso' en el curso de una conversación y yo instantáneamente pienso en ese mar de nubes.


http://webquest.xtec.cat/ee2008/nova_visio/index_archivos/image002.jpg

jueves, 22 de enero de 2009

ADMINÍCULO

1- (M.) Objeto pequeño y sencillo que es útil como ayuda o complemento de algo.
2- (M.) Utensillo que se lleva o se posee para ser utilizado en caso de necesidad.

miércoles, 21 de enero de 2009

CORDIAL

(Del lat. cor, cordis, corazón, esfuerzo, ánimo).

1. adj. Que tiene virtud para fortalecer el corazón.

2. adj. Afectuoso, de corazón. Dícese asimismo de todo lo que tiene virtud para confortar y fortalecer el ánimo, para consolarlo o aliviarlo.


Nótese la etimología. Lo mismo sucede con «recordar», del lat. recordāri, formado por re «de nuevo» y el étimo cor, cordis, «corazón». Como se ve «recordar» es etimológicamente bastante más que tener a alguien presente en la memoria. La proximidad es, ante todo, sentimental. Los antiguos romanos, siguiendo la tradición griega, situaban la mente -en tanto pensamiento-, no en el cerebro, sino en el pecho.


lunes, 19 de enero de 2009

GLOSOLALIA

En terminología médica, la glosolalia se refiere a una enfermedad que afecta al lenguaje, y que consiste en la invención de palabras adjudicándoles un significado. Entre grupos pentecostales, se le llama «xenoglosia», a una capacidad sobrenatural que sobreviene al hablante y le permite proferir sentencias y oraciones en una lengua que desconoce -extranjera o inexistente para sí mismo y para extraños y sólo conocida por Dios. A veces Dios pareciera no tener nada que ver; todo lo contrario. Los poseídos, por ejemplo Linda Blair, parecieran también participar de este así llamado «don de lenguas».

viernes, 16 de enero de 2009

BRUMA

(Del lat. bruma, solsticio de invierno).

1. f. Niebla, y especialmente la que se forma sobre el mar.


Me gusta más la definición en francés, porque habla de "gouttelettes", que es una palabra que siempre me gustó mucho.

La Brume est un amas de fines goutelettes ou de fins cristaux de glace qui se sont formés sur des particules hygroscopiques, lorsque l'air est devenu sursaturée par rapport à l’eau ou à la glace, et qui réduisent la visibilité en surface. Sa composition est donc identique à celle d'un nuage dont la base toucherait le sol.

La bruma es, así, un amontonamiento de gotitas o de cristalcitos de hielo, un acervo de partículas que reducen la visibilidad en superficie.

Para mí, la bruma va asociada a dos momentos mágicos, por lo que tienen ambos de sugerentes: la noche (Resnais) y el alba. Estoy escribiendo esto en verano, la estación más lapidaria del año, que provoca en mí una amplia gama de funestos sentimientos. Odio, odio literalmente el verano. Se me ocurrió hace un rato una bonita imagen. Mientras escribo esto, estoy acá, sentado, esperando el otoño y la bruma.


YERTO

(Adj.) Tieso, rígido. En especial como consecuencia del frío.

miércoles, 14 de enero de 2009

INSEPULTO

(Adj.) No sepultado.

lunes, 12 de enero de 2009

MANCEBO

1. adj. desus. juvenil

2. m. Mozo de pocos años.

3. m. En algunos oficios y artes, el que trabaja por un salario, especialmente el auxiliar práctico, sin título facultativo, de los farmacéuticos.

4. m. Empleado de un establecimiento mercantil, que no tenía categoría de factor.

5. m. p. us. Hombre soltero.


Se ubicaba sin trasparecer emoción alguna, sin entusiasmo perceptible. Era un animal de exposición, un ídolo a ser venerado por su propia irradiante presencia. Nunca iniciaba las caricias. Si éstas empezaban de la otra parte, respondía ágil y acompasado. "Soy devorador de corazones, soy devorador de tu ilusión", berreaba el profético CD. El muchacho se limpiaba la espuma de los labios con la punta de la lengua. Entonces dejaba el vaso sobre un estante y procedía al "asunto".

Esa lasitud empujó al dueño de casa a decir:

–Parecés indiferente.

–Es lo que me dicen todos.

–¿Quiénes son todos?

Quería y no quería saber. No estaba interesado en acreditar una experiencia demasiado amplia en el carné de calificaciones del mancebo.

Roberto Echavarren, El Diablo en el pelo

FILANTROPÍA

Amor inspirado por la humanidad en el corazón de las personas muy buenas.

viernes, 9 de enero de 2009

ARREBOL

(M.) Color rojizo de las nubes sometidas a los rayos del sol, ya sea al alba o al ocaso.

LLevando todo lo que tenían
volaban hacia adentro.

Nubes rojas se tragaban
todo lo que intentaba nacer en ese cielo.

He aquí un comienzo.
Más allá, el final.

Entre nubes rojas (fragmento), por Damian Olivares.

miércoles, 7 de enero de 2009

EMPATÍA

1. f. Identificación mental y afectiva de un sujeto con el estado de ánimo de otro.

Poder comprender la realidad objetiva del otro, participarla, hacerla propia. La empatía excede lo lingüístico. A menudo se ha dicho que los códigos lingüísticos no son suficientes para ponerse en el lugar del otro. Perec decía: «La verdad que yo busco no está en los libros sino entre los libros; es necesario leer entre libros como se lee entre líneas». La experiencia empática, creo, es de este orden: se requiere leer entre líneas para poder entender al otro. Para mí, la empatía es una experiencia extrasensorial y por eso, del orden de lo mágico.

lunes, 5 de enero de 2009

MANDRÁGORA

(Del lat. mandragŏra, y este del gr. μανδραγόρας).

1. f. Planta herbácea de la familia de las Solanáceas, sin tallo, con muchas hojas pecioladas, muy grandes, ovaladas, rugosas, ondeadas por el margen y de color verde oscuro, flores de mal olor en forma de campanilla, blanquecinas y rojizas, en grupo colocado en el centro de las hojas, fruto en baya semejante a una manzana pequeña, redondo, liso, carnoso y de olor fétido, y raíz gruesa, fusiforme y a menudo bifurcada. Se ha usado en medicina como narcótico, y acerca de sus propiedades corrían en la Antigüedad muchas fábulas.


¡Sí! Me había quedado en el tintero ésta, de mi serie alquímica. Ya había pasado por súcubos, íncubos y homúnculos; de gólems no hablé. Lo que me gusta de las leyendas que giran en torno a la mandrágora no están relacionadas con su espíritu alucinógeno, sino con el mito del origen: aquel que dice que la mandrágora nace de las gotas de esperma que el ahorcado derrama en el momento exacto anterior a su muerte. La idea de que un momento de éxtasis sublime antecede inmediatamente a una muerte violenta, y que ese clímax es de índole sexual ya fue explorado maravillosamente por otros (léase Ballard).


domingo, 4 de enero de 2009

COSTI


(Apóc.)

1. V; Adj., Sust.: Costicismo.

El costicismo es volátil. En cualquiera de sus múltiples formas, el costicismo se resignifica y sin embargo, qué paradoja, siempre remite a lo mismo; No el costicismo en sí, sino la búsqueda del costicismo, la esperanza de que el costicismo pervive en nosotros y en los demás; esto -y no otra cosa- es lo que nos permite levantarnos cada día. Y es que siempre hay nuevas posibilidades para el costi. No un costi, sino el costi, genéricamente: el costi como posibilidad siempre ineludible. El costi como objetivo. Como dice el querido M.D. en su cuaderno de bitácora sentimental, «el costicismo, como el arte, no puede morir, aún cuando ya sea cosa del pasado

sábado, 3 de enero de 2009

ASEDIO

1. m. Acción y efecto de asediar, cercar un punto fortificado, para impedir que salgan quienes están en él o que reciban socorro de fuera.

Mi padre hablaba con Enrique, mi padrino, que lo había llamado para expresarle sus intenciones de pasar unos días en la casa de fin de semana de mis padres junto a Ana, su compañera, los días posteriores a los festejos de Año Nuevo. Mi padre estuvo encantado.
«Sí, Henry; venite si querés. Pero no traigas nada. Con lo que sobró de estos días tenemos vituallas para soportar un asedio de un mes.»

Por mi parte, a menudo me siento asediado; y a su turno contraataco. Pero tanto lo uno como lo otro provienen de mí mismo.