jueves, 3 de septiembre de 2009

ECPIROSIS

1. del gr. ekpírosis, conflagración o consumición de todas las cosas por el fuego.

Las sierras cordobesas se queman a razón de una ciudad de Buenos Aires por semana. Arde California y la fulguración de las llamas se alcanzan a ver desde el Partenón.

Según el estoicismo, la ecpirosis tiene lugar al final de cada año cósmico y marca la catástrofe que señala en fin de un ciclo (vital) y el comiendo de otro, en una especie de eterno retorno. Esta doctrina, amén de anunciar una catástrofe final, acaso inminente, mantiene sin embargo un cierto optimismo, ya que sustenta que tal catástrofe -que dota de sentido al cosmos- no es definitiva, sino necesaria para el renacimiento de las cosas que sucede a la debacle. Así, la ecpirosis sea acaso una suerte de epifanía gloriosa, sea fin y sea comienzo.

«El horizonte ha florecido repentinamente de volcanes ardientes, y entre ellos se eleva, trepa, se yergue una vertiginosa columna de fuego. ¿No era la columna con la que nos hemos encontrado en el sueño? ¿Dónde vamos, abstracción mía con cascos y cola? ¿Vamos hacia el ojo derecho de la ciénaga, más allá de la ceja, más allá de la melena, hacia el lugar de la ecpirosis? Explícamelo tú, abstracción mía, ¿estamos viajando, tú y yo, el alcázar, los mapas de los antepasados, hacia la maldición, hacia la suprema, perfecta luminaria?»